viernes, 18 de julio de 2008

POESÍA VERTICAL: ROBERTO JUARROZ

DUODÉCIMA POESÍA VERTICAL

Roberto Juarroz

Ediciones Carlos Lohlé

Buenos Aires, Argentina1991 .

1
Sacar la palabra del lugar de la palabra
y ponerla en el sitio de aquello que no habla: los tiempos agotados,
las esperas sin nombre,las armonías que nunca se consuman
las vigencias desdeñadas,las corrientes en suspenso.
Lograr que la palabra adopte
el licor olvidado
de lo que no es palabra,sino expectante mutismo
al borde del silencio,en el contorno de la rosa,
en el atrás sin sueño de los pájaros,en la sombra
casi hueca del hombre. Y así sumado el mundo,abrir el espacio novísimo
donde la palabra no sea simplemente
un signo para hablar
sino también para callar,canal puro del ser, forma para
decir o no decir, con el sentido a cuestas
como un dios a la espalda.
Quizá el revés de un dios, quizá su negativo.
O tal vez su modelo.


2
Interrumpir todos los discursos,todos los esqueletos verbales,
e infiltrar en el corte
la llama que no cesa. Empezar el discurso del incendio, un incendio que inflame
estas rastreras chispas malolientes
que saltan porque sí,al compás de los vientos.Y entretanto sellar la incontinencia
del verbo del poder y sus secuelas.
La palabra del hombre no es un orden:la palabra del hombre es el abismo.
El abismo, que arde como un bosque:un bosque que al arder se regenera.


7
El poema convoca al humo
para encender la lámpara. Los fuegos apagados
son el mejor combustible
para los nuevos fuegos.
La llama sólo se enciende
con su pasado.

No hay comentarios: